lunes, 30 de julio de 2007

EPIFÓNEMA

mirando al cielo brama el reloj,
la noche se ahoga con lumbres de duelo
en un firmamento hermetico,
se mece el pendulo de un zapato a otro,
un alboroto afonico.
tictacqueando desde el techo ficticio y perpetuo
cuelga el rostro de todos tus pecados.